La revisoría fiscal fue creada con el objetivo de dar tranquilidad  no solo a los inversionistas de una empresa, sino también a la comunidad y el gobierno, informando regularmente como ha sido manejada una entidad, cómo han funcionado los controles, si los administradores cumplen con sus deberes legales y estatutarios, y si los estados financieros reflejan fielmente la situación financiera de una entidad y sus resultados económicos.  

Es una tarea que representa sobre todo una gran responsabilidad, y que requiere profesionales idóneos, que tengan una metodología del proceso y  que por su integridad puedan dar una opinión independiente, un exámen crítico y sistemático de las tareas correspondientes, las cuales se autentican con su firma dando fe pública.

Es tal la importancia de la labor que ha sido entregada a los Revisores Fiscales, que en la actualidad ha llegado a trascender más allá del cumplimiento de una función técnica que lo limita al acostumbrado informe y prácticas contables, sino que debe analizar el contexto administrativo, laboral, productivo, e incluso comercial, que en su criterio e interpretación afecten los estados financieros, los resultados empresariales y los aspectos positivos o negativos de la gestión frente al entorno social, económico, político, corporativo o ambiental.

¿Por qué su empresa necesita un revisor fiscal?

Para una empresa será de vital importancia tener una oportuna y eficiente vigilancia por parte de un revisor fiscal, ya que le dará la tranquilidad de saber que su empresa está cumpliendo con los objetivos para los cuales ha sido creada y que los administradores están cumpliendo con sus funciones, responsabilidades y limitaciones; lo que, seguramente, redundará en una dirección eficiente, protección de sus intereses sociales y óptima rentabilidad de su inversión, disminuyendo en gran medida los riesgos de graves errores, desviaciones frente a lo esperado, hechos que atenten contra su patrimonio y tener que enfrentar problemas legales.

En la actualidad, el concepto de revisoría fiscal a migrado al concepto de  auditoria integral, para dejar de convertirse en una carga o un gasto a las empresas, para pasar a convertirse en un valor agregado.

La Revisoría Fiscal se ha convertido en un instrumento necesario para garantizar la seguridad y confiabilidad de las relaciones comerciales, generando procesos dinámicos que simplifican las relaciones de los asociados con el fisco y con ellos mismos entre sí.

¿Cuáles son las funciones del revisor fiscal? 

Erróneamente se ha pensado que la revisoría fiscal debe concentrar su acción de vigilancia en los libros de contabilidad, estados financieros y declaraciones tributarias y que sobre estos aspectos debe presentar un informe anual o firmar lo que se requiera.

Su función debería extenderse a lo largo de todo el año, todos los meses y, en muchas ocasiones, todos los días; para así detectar las irregularidades cuando se presenten para poder dar aviso oportunamente de ellas.  No se quiere decir con esto que en todos los casos la revisoría fiscal deba estar presente todos los días. Esto depende del volumen de operaciones, de su complejidad, del nivel de eficiencia del control interno, de los riesgos potenciales y de otras variantes.

Recordemos que su vigilancia debe ser, ante todo, preventiva. No podemos concebir una revisoría fiscal que informe sobre irregularidades importantes cuando ya no hay nada que hacer para remediarlo; situación que se presentaría si el revisor fiscal se limita a presentar un informe anual a los socios de la compañía.  Usted debe considerar de suma importancia que el Revisor Fiscal esté enterado de los riesgos y de las anomalías cuando todavía no son graves para  poder tomar las medidas correctivas a tiempo.

Es de aclarar que no se puede esperar que la revisoría fiscal vigile el 100% las operaciones y los documentos que se manejan en la empresa. Esto conllevaría a un control que se convertiría en un obstáculo en los procesos internos y que al final terminaría por ser demasiado costoso.

Dentro de la normatividad se especifica que el revisor fiscal debe valerse de herramientas técnicas como el muestreo selectivo estadístico, pruebas de calidad, exámenes periódicos de procedimientos, prácticas y registros, observación de cómo se realizan las funciones, etc. 

¿Puede alguien de mi empresa ser revisor fiscal?

No, la labor ejercida por los contadores públicos titulados con tarjeta profesional vigente, lo que abarca a los Revisores Fiscales, debe ser de independencia frente a la empresa auditada pues es esencial para dar fe Pública. 

Los siguientes son los que la ley determina como inhabilitados  para ser  elegidos como  Revisores Fiscales:

  1. Asociados de la misma compañía o de alguna de sus subsidiarias, o empleados de la sociedad matriz

  2. Quienes estén ligados por matrimonio o parentesco dentro del cuarto grado de consanguinidad, primero civil o segundo de afinidad, o sean consorcios de los administradores y funcionarios directivos, el cajero, auditor o Contador de la misma sociedad

  3. Quienes desempeñen en la misma compañía o en sus subordinadas cualquier otro cargo.

Según el código del comercio en el artículo 204, la elección de revisor fiscal debe hacerse por mayoría absoluta de la asamblea o junta de socios. En consecuencia, el nombramiento del revisor fiscal que realice cualquier persona o ente diferente a la asamblea o junta de socios, carece de toda validez. 

¿Cuál es la responsabilidad Penal del Revisor Fiscal?

Algunos empresarios que en total desconocimiento o con conocimiento de la ley,  otorguen la responsabilidad de una revisoría fiscal a contadores de menor rango o menor costo con la intención de manipular  informes,  serán sancionados con prisión de uno a seis años, además de quedar invalidar al contador para firmar declaraciones tributarias y perder la tarjeta profesional.

Un contador público que no cumpla con las facultades expuestas en la ley deberá abstenerse de dictaminar cualquier estado financiero sin tener la competencia legal para hacerlo.